Desde el comienzo de nuestra existencia, el hombre ha tenido noción de lo que es el “poder”. Las personas ya en siglos anteriores utilizaban elementos como joyas, vestimentas de colores especiales, zapatos de extrañas formas e infinitas cosas para demostrar signos de grandeza y de poder. Por lo tanto, sabemos que el ser humano ha estado siempre en una búsqueda constante de poder. Pero cuando nos preguntamos, ¿Quién tiene el poder? Muchos podrán afirmar que alguien con poder en nuestro tiempo podrían ser personajes como Moria Casán, Mirtha Legrand, Ricardo Fort y demás personas de este linaje. O algunos considerarán a la presidenta, los gobernadores, diputados, y demás. Es así como podemos evidenciar que existen varias ramas del poder, como el poder social, el poder económico, el poder político, entre otros. Y por lo tanto, existen múltiples conceptos dependiendo del área o campo de conocimiento. Pero definirlo como “la capacidad para cambiar la realidad”, es el concepto más acertado, ya que considero que esa capacidad de la cual habla es nada más y nada menos que nuestra propia capacidad.
Es necesario que reconozcamos nuestro poder. La humanidad está dando pasos de gigantes en relación con otras épocas pasadas. Clonación, nanotecnología y biotecnología son algunas de las palabras que escuchamos muy a menudo en este tiempo, y es que nuestro nivel intelectual también está evolucionando. Pero así también tenemos que observar nuestra realidad, y los problemas con los que convivimos, pues son ellos los que no nos permiten avanzar. Delincuencia, pobreza, drogadicción, alcoholismo, violencia y muchos más, son los problemas de la sociedad actual. Ahora bien, ¿Qué hacemos nosotros para cambiar esta realidad? Es hora de dejar de lado la ignorancia y la hipocresía, y comenzar a cambiar las cosas. Estamos acostumbrados a criticar, y a hablar de más pero no hacemos nada al respecto. Utilicemos nuestro poder interior para mejorar. Utilicemos esa capacidad para cambiar la realidad. Pues Dios nos regaló un motor fundamental para nuestro poder, y es nuestro cerebro. Que incluso la ciencia no puede poner límites a nuestra capacidad mental, y todos tenemos esa capacidad. Yo no creo que Albert Einstein haya tenido el cerebro, o alguna zona específica de éste, de mayor de tamaño que el de alguno de nosotros, simplemente que se preocupó por sacar provecho de su potencial.
¿Se acuerdan ustedes realmente de su forma de ver las cosas cuando eran niños? Muchos lo tienen olvidado, o muy oculto, a ese hermoso recuerdo de la niñez. Pero yo recuerdo exactamente de cómo me sentía cuando jugaba con mis amigos de niño, y del poder inmenso del que gozaba. Me acuerdo del mundo que imaginaba. Hacía que cada cosa se transformara a mi gusto, de los colores que quería y del tamaño que se me antojara. No llego a entender cómo es que hoy en día a medida que vamos creciendo nos vamos olvidando cada vez más de ese poder, el poder de nuestra imaginación. El mundo sería distinto si todos los hombres conservaran un poco de esa imaginación que poseían de niños. Es que hay algunos que lo han hecho, y es así como ha evolucionado todo, pues todo lo que vemos a nuestro alrededor surgió del poder de nuestra imaginación. La persona tiene una necesidad y se imagina las diferentes formas de inventar algo para satisfacerla.
He notado que notado que Dios nos ha regalado un segundo motor para nuestro poder: el corazón. ¿De dónde creen ustedes que sacan esa fuerza o esa voluntad para levantarse todas las mañanas, cumplir con las obligaciones y seguir luchando hasta alcanzar sus objetivos? Una pequeña parte de la música “La fuerza del corazón”, de Alejandro Sanz dice: “Y es la fuerza que te eleva, que te empuja y que te llena, que te arrastra y que te acerca a Dios. Es un sentimiento, casi una obsesión si la fuerza es del corazón”. Considero que es éste nuestro factor determinante de poder. Es el corazón el que nos brinda una fuerza capaz de hacer que nuestra vida dé un giro completo. Pero no me refiero al corazón como el músculo que bombea la sangre por todo nuestro cuerpo, sino a la relación que hacemos cotidianamente de éste órgano con nuestros sentimientos, principalmente al amor. El amor, que es un poder mágico de nuestro corazón, un poder que transforma, que es capaz de hacer milagros. Podremos volvernos famosos científicos, ingenieros, empresarios, médicos, profesores, o lo que se les ocurra, pero ¿Podremos vivir sin amor?
“El mundo no se está quedo; a la noche sigue el día: si el yo quiero suena bien, el yo puedo suena mejor todavía”. Así lo dijo el filósofo alemán Friedrich Nietzche. Considero que todos podemos, todos somos capaces, si utilizáramos nuestro poder, de hacer que el mundo cambiase.
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4 comentarios:
Hola, sería conveniente resaltar la gran relación que existe entre "el corazón" y nuestro "potencial" como ya se a dicho. Se nombra también el cambio que se produce del "niño" al "hombre", por lo que se pierde imaginación, pero ¿acaso esto no ocasiona también más capacidad de discernimiento, gracias a la experiencia que se adquiere?. Al momento de tomar decisiones esto es una ventaja enorme, y en muchos casos no solo es beneficio propio sino también común. Saludos-
hola, quiero comentar sobre la pregunta realizada dentro del ensayo, que dice ¿quien tiene el poder? para mi el poder lo tenemos todos, porque todos poseemos la capacidad de cambiar nuestra realiadad como bien dice el texto. El ensayo tambien habla del poder del corazón que se relaciona con el amor. yo me pregunto, aquellas personas que viven sin amor, acaso son capaces también de cambiar la realidad y por lo tanto poseer poder? es decir poseer el poder por la fuerza y no por la razón, pero de igual manera estamos hablando de un poder.
Yo creo que el poder es la capacidad de poder cambiar las cosas a nuestro antojo, para bien o para mal.Hoy en día, en el mundo existen muchas personas que nosotros vemos como "poderosas",que creemos que de ellos depende el manejo del mundo, pero, ¿y nosotros?,¿acaso no tenemos la misma capacidad que ellos para realizar lo que deseamos,para generar el cambio?¿Acaso Dios nos dotó de inteligencia,razonamiento, Amor para que lo tengamos guardado?No, somos nosotros,todo la humanidad quien hace que esta planeta funcione,nosotros con nuestras decisiones lo cambiamos.Ahora bien,el motor de todo lo que hacemos es el AMOR,esa fuerza que nos permite seguir adelante,levantarnos después de una caída,luchar por nuestra vida y la de los seres que amamos.Una vida sin amor no es nada,de nada vale tener riquezas si no tenemos con quien compartirlas.
Nosotros somos el mundo,somos la humanidad, nuestras decisiones afectan nuestra vida y la de nuestro entorno,y esas decisiones tomadas con la cabeza y el corazón deben ser positivas,buenas,que generen un cambio rotundo,que "apaguen" el mal que existe hoy en día.No pienses que los demás son el mundo,los que tienen el poder,pensá que NOSOTROS somos y seremos siempre el motor de la Humaniadad,de la Tierra,los que tenemos el poder.
Leyendo el ensayo pude captar que varias veces se repite la palabra PODER,esto se puede referir a muchas cosas,como ser lo económico,social,etc.Pero yo quiero hacer resaltar el poder de cambiar el mundo para bien o para mal , Dios nuestro querido Padre y Creador nos regalo dos grandes motores,uno es el cerebro es aquel que nos da la capacidad de pensar,de omitir opiniones. Y el otro motor es el AMOR, esa fuerza que nos permite seguir adelante,levantarnos después de una caída,luchar por nuestra vida y la de los seres que amamos.
Antes de terminar quiero decir que el mundo la hacemos entre todos para un fin determinado como ya dije sea bien o mal, pero el que siempre esta presente es el mal. TODOS TENEMOS PODER DE HACER CAMBIAR EL MUNDO.
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