jueves, 29 de noviembre de 2007

Tema del Domingo

LA ARGENTINA DESEADA: EL ROL DEL ESTADO/ENTREVISTA AL INTENDENTE DE RAFAELA
Omar Perotti: "No hay mejor política social que un puesto de trabajo"

¿Cuál es la clave del "milagro rafaelino"?
No hay secretos ni milagros: lo que hay es mucho esfuerzo, mucha capacidad de trabajo y una voluntad emprendedora que esta ciudad tiene desde su trayectoria de inmigrantes hasta aquí. También una articulación fuerte entre las pequeñas y medianas empresas, las cámaras empresarias, los sindicatos y el sector público.-
¿Cuál fue el desafío más difícil?
La incorporación del concepto de calidad, clave para exportar. -Usted es intendente, pero habla como un empresario...-Es que creo que no hay mejor política social que un puesto de trabajo. Acá la meta es ver cómo a nuestras empresas les va bien, para que a nuestras familias les vaya bien.-
¿No hay problemas para alcan zar esa meta?
Sí, la falta de mano de obra calificada. Pero la ciudad va generando sus propios recursos humanos. Este año tuvimos la primera camada de ingenieros en sistemas de la Universidad Católica de Santiago del Estero; hay 39 empresas que están desarrollando software y sistemas informáticos, 16 de las cuales están ya exportando. Muchas son empresas familiares, unipersonales. Se está armando un esquema de incubación en el Instituto Tecnológico.-
¿Cuál es el futuro del modelo?
Volcar esa capacidad de emprender -probada en sectores tradicionales como el agroalimentario y el metalmecánico- al de las nuevas tecnologías: la biotecnología, la genómica animal, la genómica aplicada a la producción lechera.-
¿Cómo espera lograr ese salto?
Con una fuerte apuesta a lo educativo, y a la formación de los docentes en el uso de las nuevas tecnologías. Hay 1.200 docentes (70% del total) que formaron parte del programa "Intel Educar para el futuro", donde estudiaron cómo utilizar esas nuevas tecnologías en el aula. Si uno mira los últimos 80 años y mira un auto cómo era y cómo es hoy, y mira un avión cómo era y cómo es hoy, y mira un aula de hace 80 años y una de hoy... el más parecido es el aula. Es lo que hay que cambiar. También trabajamos mucho para apuntalar a los docentes de matemáticas, clave para una ciudad productiva con vocación por las ciencias duras.-
¿Qué sintió cuando Cristina puso a Rafaela como ejemplo para el país?-
Mucho orgullo, y un reconocimiento a miles de anónimos que con su trabajo honesto empujaron el crecimiento de la ciudad.-
¿Qué le diría a un trabajador que no está calificado y quiere venir a Rafaela?
Que no venga. A lo mejor con su nivel de calificación tiene posibilidades en ciudades de otras escalas. Y que se capacite, porque hoy cada uno de los sectores del país está creciendo. Por ejemplo el turismo está generando improntas de desarrollo impensables hace pocos años, y que requieren de una mano de obra nueva y capacitada para la construcción con oficios diferentes a los que había.


Por Salvador Sales. santafe@clarin.com

lunes, 26 de noviembre de 2007

Tecnología en la Educación


Las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC's) lo están cambiando todo en la vida cotidiana, en el trabajo, en la producción en la comunicación, en la enseñanza, en el aprendizaje. El entorno ahora se ve distinto y hay que prepararnos para vivir en él.
Por tanto, la educación afronta la imperiosa necesidad de replantear sus objetivos, sus metas, sus paradigmas y sus didácticas para poder cumplir con su misión de brindar satisfactores y mejores oportunidades al hombre del siglo XXI, requiriendo con ello que los docentes se actualicen en este campo; de manera que logren hacer un uso técnico y pedagógico de los medios y sus tecnologías.

Por Antonio A. Salinas

Sociología

Trabajos realizados por alumnos del 3° Año en Sociología a cargo del Prof. Germán Díaz.-

http://sociolog7.blogspot.com/

http://noego5noelia.blogspot.com/

http://www.sociologytoday.blogspot.com/

http://sociologiaxsiempre.blogspot.com/

http://socio-logia.blogspot.com/

http://contenidosconceptualesdesociologia.blogspot.com/

lunes, 19 de noviembre de 2007

Sobre Políticas y Estrategias Educativas y Culturales


Escribe: Guillermo León Betancur Jaramillo
Director de Núcleo de Desarrollo Educativo en San Pedro de los Milagros, Antioquia, Colombia, y miembro del equipo de este municipio para las Redes Educativas y Culturales para el Saber. Trabaja en la educación oficial desde hace 26 años, es licenciado en Filosofía y Letras y recibió un postítulo en Informática Educativa en la Universidad de La Frontera de Temuco, Chile.

Hay un tema de real preocupación en la sociedad actual y éste tiene que ver con el problema de la identidad frente a la globalización.

Surgen aquí dificultades pues no se tiene claro cómo mantener una identidad, sea personal, local, regional, nacional, ante la internacionalización de muchos fenómenos, entre ellos la economía, y la irrupción y transformación de los medios de comunicación, que han modificado el concepto de espacio y tiempo. Es preciso reconocer de entrada que estamos inmersos en un mundo mucho más complejo del que tuvieron las generaciones anteriores, incluso nosotros mismos en anteriores etapas de nuestra propia vida. Esa complejidad se manifiesta entre otros, en la cantidad desmesurada de estímulos sensoriales, informaciones, saberes, etc.

La identidad cultural aunque está ligada a un entorno, a la vez hace referencia al ámbito mundial. Es un doble juego de circunscribir y de expandir. Es el mismo juego que ocurre en las áreas de aprendizaje que se manejan en la escuela: se particulariza en un tema, pero a la vez se hace relación a otros dominios, a otras perspectivas (esto es de geografía, pero al mismo tiempo es de historia, lenguaje, ciencias naturales, matemáticas, etc., pero sin dar más importancia a una que a otra como ha sido hasta ahora). Todas las áreas de estudio contribuyen a la formación; lo que pasa es que en determinado momento o lugar se da más énfasis a una que a otras, un área o tema sirve de aglutinante para una acción o un proyecto.

La escuela se ha quedado rezagada frente al fenómeno de globalización, frente a la historia del mundo. Cuando en éste predominan desterritorialidades, descentramientos, simultaneidades, virtualización, nuevas formas de interrelación, la escuela sigue siendo lineal, presencial, localizada en un espacio privilegiado -el aula-, vertical y autoritaria en la relación maestro alumno, creyendo que es el sitio privilegiado para el aprendizaje, satanizando realidades como los medios de comunicación o viendo a éstos como meros instrumentos para hacer más agradable la enseñanza.

El maestro, por motivos que no es el caso esclarecer aquí, se ha hecho ahistórico, se ha aislado, se ha encerrado en una coraza, se siente amenazado, todavía intenta refugiarse en un dominio que le fue claro -la información-, pero al querer quedarse allí sigue reforzando su aislamiento. Los maestros han sido "formados" en un ambiente estático; en ellos no se privilegió el cambio, la inserción en el espacio y el tiempo, que se modifican de continuo, que se convierten en virtuales, pues el tiempo ya no es lineal, el espacio ya no está tan relacionado con un lugar físico. Por eso, aún privilegia lo evidente, lo plano, el aula, en ésta la tiza, el tablero, el discurso en un solo sentido, además de ahistórico; privilegia lo cognoscitivo, pero no la sensibilidad, lo recreativo, lo afectivo.

Se dice que hay una crisis de identidad. Y la verdad es que las personas y la sociedad no encuentran bien en qué reconocerse; y por eso, dan tanta importancia a ciertos hechos, imágenes, creencias, pero sin analizar sus contenidos, sus significados, sus orígenes, sus finalidades, etc.

Si se mira a un ciudadano de San Pedro de los Milagros, uno se pregunta: qué le da su identidad, será el Señor de los Milagros; y esto a través de qué valores se expresa? O será la minería y en ésta el reconocimiento de sus orígentes y de sus ancestros, en parte la raza negra. Y encuentra muy poco para responder. Pero si se hace la pregunta que parece ser contrapuesta: el ciudadano de San Pedro es ciudadano del mundo, universal? Cuáles son sus características: su individualismo, su rivalidad con el otro que lo lleva a descalificarlo, a desvalorizarlo?.

En este sólo ejemplo, se plantea el problema: ni identidad local, ni universal. Hay una falta de identidad y por lo tanto de rumbo.

Nuestra cultura ha vivido de desarticulaciones, de exclusiones: por ejemplo, amar a los otros sin amarse a sí mismo; áreas de estudio parceladas, independientes, contrarias, sin acción dialógica entre ellas, privilegio de unas sobre otras.

Cómo hacer para reconocer la propia historia, utilizarla para beneficio personal y comunitario, y a la vez reconocer que se es parte de un engranaje global? Cómo ser y no ser al mismo tiempo? Cómo reafirmar lo propio y a la vez reconocer lo de otros?
Sólo se puede reconocer a los otros si hay un reconocimiento de sí mismo, sólo se puede vivir con los demás si se es capaz de vivir en soledad. Sólo se puede reconocer una identidad global si se es capaz de tener una identidad local y viceversa.

Entre la identidad local y la identidad mundial se da una interrelación permanente: no es posible aislarse olvidando lo global, no es posible ser en el mundo sin ser en un determinado sitio, con su particularidad.

Lo local es un aspecto de lo universal, está en continua dinámica transformándose. Debería trabajarse como una red: lo local influencia lo global; lo global transforma permanentemente lo local.

La cultura se renueva en contacto con otras culturas, sin lesionar su libertad creadora ni su identidad, respetando su dignidad (Conferencia Mundial sobre las Políticas Culturales. Declaración de México). Lo local se renueva en contacto con lo internacional, el maestro se transforma en contacto con otros estamentos e instituciones.

La educación ya no es sólo asunto de la escuela: educa la familia, el medio cercano y lejano, los medios de comunicación.

Los contenidos curriculares deben ser pertinentes y relevantes, que permitan el acceso, producción, interpretación y análisis de la información, el dominio de los conocimientos científicos y matemáticos básicos, la capacidad de interacción e inserción social y de aprendizaje permanente (La Educación Básica en América Latina y el Caribe).

Si se quiere una escuela y una sociedad que sea capaz de responder a estos retos planteados, se deben mirar algunas transformaciones que tienen que darse a su interior. El mundo actual y el del futuro requieren una concepción diferente de la educación y la cultura y éstas pueden aprovechar algunas posibilidades. Anotemos algunos aspectos:

Hay que cambiar el sentido de la educación, el para qué. En el mundo actual hay otro modo de ver y de leer, de aprender y conocer (Nuevos mapas culturales de la integración y el desarrollo, Jesús Martín Barbero). La educación es para aprender a ser, aprender a pensar, aprender a hacer, aprender a trabajar en equipo (La Educación es un Tesoro, Jacques Delors), aprender a sentir. Al aplicar ese sentido de la educación a la escuela y a una herramienta que ha entrado en muchas de ellas -los computadores-, habrá muchas transformaciones. Aunque la realidad es que hasta ahora la entrada de los computadores a la escuela poco ha modificado.
Hay que cambiar el rol del educador: debe ser un animador, un facilitador, un acompañante; incluso, debe reconocer que el alumno también sabe (por ejemplo, en la informática el alumno puede o tiene más facilidades y más habilidad que él): el maestro ya no es la fuente de la información. Tiene que desaparecer ese estilo vertical, autoritario, pues la verdad ya no es su poder y posesión. El papel del educador es suscitar preguntas, y debe reconocer que las respuestas serán múltiples. El maestro tiene que reconocer que se aprende más fuera de la escuela, y que su labor es ayudar a dar un sentido a ese aprendizaje. Debe contribuir a la reflexión sobre los orígenes de las localidades, culturas, informaciones, saberes, prácticas, etc., para que cada persona y comunidad se reconozca en ellas.
Debe ayudar a la comunidad a revisar y construir sus recursos de autoridad: sus formas de organización en el espacio y el tiempo, sus formas de relación, las formas de expresión de sí misma, pues son las formas de construir sociedad que le pueden dar más sentido de pertenencia, más conocimiento y aceptación de sí misma, más orgullo de lo que es, más sentido de sus posibilidades, más capacidad de inclusión o de apertura al otro y al distinto.
Hay que estimular el trabajo colaborativo entre educadores, de éstos con los alumnos, los alumnos entre sí, con otras instituciones educativas y de otro orden; así se pueden formar redes. El educador y el alumno pueden tener acceso al conjunto de experiencias de otros, pueden intercambiar métodos y técnicas, formando grupos de intercambio virtual. El trabajo con otros ayuda a superar las exclusiones.
El trabajo educativo y cultural debe contribuir a construir el proyecto de Nación: una democracia real, donde primen los derechos humanos, la participación, la competitividad. El configurarse la nación, la identidad nacional, le permitirá insertarse en el mundo. De continuarse como se va: democracia sólo formal, violencia, irrespeto de los derechos, decisiones de una minoría, falta de calidad, se acentuará la exclusión y no habrá viabilidad de Nación.
Hay que tener una visión sistémica, contraria a la desarticulación: mientras hasta ahora sólo se ha privilegiado el desarrollo del hemisferio izquierdo del cerebro, debe apuntarse al desarrollo también de la parte sensitiva, estética, lúdica, que está en el lado derecho del cerebro, para producir un equilibrio, a través del cerebelo.
Debe introducir cambios en todas las estructuras escolares: razón de ser (visión y misión de la educación, principios, perfiles), gestión y administración (con un sentido proyectivo, no de mantenimiento, trabajo por proyectos, integralidad, procesos de capacitación e innovación que tengan efecto en las competencias, modernización, eficiencia y efectividad), relaciones (más horizontales, construcción de normas de convivencia en forma participativa, nuevos espacios de diálogo), recursos (su razón, cómo utilizarlos en una nueva dimensión), metodología (más activa, innovadora, atractiva).
Ver que los medios de comunicación, especialmente los computadores en la escuela, son oportunidades, que implican que todos los educadores los empleen y que todos aprendan a utilizarlos adecuadamente en la enseñanza aprendizaje, o sea, que modifiquen sus prácticas. Así se provoca la innovación en el trabajo escolar, lo que provoca una actitud más positiva de todos. Se requiere un cambio de actitud de todos los educadores y una capacitación para aprehender su uso pedagógico. La tecnología por sí sola no basta.
Debe emplearse la informática en la escuela como un área transversal: todas las áreas se deben nutrir de ella, utilizarla, transformando con ella sus prácticas. La informática debe atravesar todos los contenidos, interrelacionándolos.
La informática y la telemática deben convertirse en herramientas pedagógicas que lleven a estimular el desarrollo de las formas superiores del pensamiento, como el saber buscar información, seleccionarla y procesarla; el planificar y organizar las actividades, la capacidad de comunicar en forma efectiva y coherente especialmente en forma escrita.
Debe posibilitarse la ampliación de la visión del mundo, el conocimiento de otras culturas, la posibilidad de comunicarse con ellas en un mundo globalizado, en que las relaciones con otros se vuelvan comunes y necesarias. A través del computador y de internet también se descubre que nada es estático, que todo se modifica de continuo.
El aprendizaje ya no es lineal; va de acuerdo a las necesidades e intereses, tiene que ir relacionado con la vida real de las personas.
El profesor puede y debe producir materiales que pueden ser superiores o al menos más pertinentes y contextualizados que el material tradicional que dan las editoriales o el Ministerio de Educación o la misma Secretaría de Educación.
Se podría inferir entonces, que se hace necesario tener una visión distinta y dinámica del mundo, de la educación y de la cultura; que se requiere una actitud propositiva para que el ser humano de nuestras comunidades, nosotros mismos, podamos reconocernos y transformarnos y así insertarnos y ser reconocidos de una manera positiva en nuestro entorno y en el mundo.